miércoles, 1 de julio de 2015

EL CEREBRO Y LAS ADICCIONES II

PSICOESTIMULANTES:

El ejemplo más claro de las sustancias psicoestimulantes es la cocaína.
El cuerpo está preparado para que la cocaína actúe sobre él ya que estimula el aumento de la dopamina. Ahora veremos las diferencias cuando aumenta la dopamina de forma fisiológica o cuando es debida a los efectos agudos de la cocaína.

Las funciones fisiológicas del sistema dopaminérgico son 4:

  1. Control de las emociones
  2. Control de la actividad motora
  3. Control del comportamiento de la atención
  4. Control de la función neurovegetativa.
Sin embargo, cuando es debido a los efectos agudos de la cocaína, estos se transforman en:
  1. Sistema de refuerzo (enganche total), las emociones se transforman en ansiedad
  2. Hiperactividad motora
  3. Aumento de la vigilia, es decir, mantiene despiertos
  4. Aumento de la presión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca que puede conllevar a la rotura de los vasos sanguíneos en forma de infarto de miocardio o ictus.
Respecto a otro tipo de drogas; respecto a los OPIÁCEOS, en nuestro organismo también tenemos receptores opiáceos endógenos.
En la NICOTINA, el neurotransmisor es la Acetilcolina cuyos receptores son los muscarínicos y nicotínicos.
Hay una droga en la que no se ha descrito el mecanismo de acción, el ALCOHOL. Sabemos que las neuronas gabaérgicas son la principal diana del alcohol, y poco más.

¿Qué tienen en común estas drogas para generar adicción?

Tienen un punto en común, que activan los sistemas de refuerzo de nuestro organismo, es a lo que solemos llamar "enganche total".
Estos circuitos de refuerzo son importantes para la supervivencia de la especie. Se encuentra en una parte determinada del cerebro, en el sistema límbico, y es para evitar el castigo y conseguir placer.

Todas las drogas aumentan la actividad dopaminérgica. Esto significa que cuando la droga actúa de forma repetitiva, los circuitos van a cambiar.
  1. Tolerancia al efecto placentero
  2. Cuando una droga desaparece del organismo hay malestar hasta que se vuelve a consumir la droga.
  3. Cuando ya se consume para no encontrarse mal en lugar de para sentir placer, hablamos de enfermedad.
  4. Hay un cambio en la corteza cerebral, que es la que nos da el raciocinio. Suele haber un equilibrio entre el córtex y el sistema límbico. Este equilibrio se altera con el adicto: ¡mata neuronas!
BENZODIACEPINAS:

Presentan un grave problema de abuso ya que aumentan la actividad gabaérgica y activan los circuitos de refuerzo (enganche total).
Como recomendaciones citaremos unas pocas.
  • Precaución en la dispensación de las benzodiacepinas. Solo se pueden dispensar con receta médica válida.
  • Necesidad del apoyo farmacéutico para prevenir el uso a largo plazo de benzodiacepinas para evitar el enganche. Y cuando el paciente quiere dejar de tomarlas siempre recomendamos que vayan disminuyendo la dosis paulatinamente hasta dejarlas definitivamente.
  • Necesidad de concienciar a las familias para prevenir el uso de benzodiacepinas en la población infantil. "No guardar la benzodiacepina (Lorazepam, Lormetazepam...) en el cajón de la mesita de noche", ni cerca del alcance de los niños, para evitar que las tomen.

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