jueves, 25 de febrero de 2016

ALERGIA E INTOLERANCIA A LAS PROTEÍNAS DE LA LECHE DE VACA




Muchos bebés tienen algún problema para digerir la leche adaptada, por eso hay leches especiales. Hay que distinguir cuando es alergia o intolerancia a las proteínas de la leche de vaca.
Alergia:cuando tras la ingestión de leche hay una serie de síntomas y hay  respuesta inmunológica.
Intolerancia: cuando hay reacciones adversas pero no se ha demostrado el mecanismo inmunológico.
Suele detectarse en los primeros meses de vida en la mayoría de los casos.

Síntomas de alergia a proteínas de leche de vaca:

  1. Las manifestaciones gastrointestinales más frecuentes son: náuseas, vómitos, dolor abdominal, distensión abdominal y diarrea. A veces el rechazo de la toma es la primera o única manifestación clínica. En ocasiones el cólico del lactante que aparece en el primer trimestre puede estar motivado en algunos casos por alergia a proteínas lácteas.
  2. Las manifestaciones cutáneo-mucosas: eccema, urticaria, angioedema, conjuntivitis, son frecuentes en cuadros clínicos con base inmunológica.
  3. Los síntomas respiratorios: rinitis, tos, asma, otitis serosa, pueden aparecer como manifestaciones sistémicas, pero es raro que sean los únicos síntomas.
  4. Alteraciones de conducta: llanto, rechazo de alimentos.



Una vez detectada la alergia o intolerancia a las proteínas de la vaca, el tratamiento consiste en eliminar por completo de la dieta la leche de vaca o cualquier preparado alimenticio que pueda llevar el alergeno (proteínas lácteas). También se suele eliminar la lactosa, por lo menos hasta que que se erradique la diarrea por completo.
Si el lactante toma leche materna, la madre también deberá suprimir de la dieta la leche y sus derivados.
El bebé deberá alimentarse con una leche adaptada: con una fórmula con proteínas altamente hidrolizadas que proceden de las proteínas lácteas: caseína, proteínas del suero y caseína más proteínas del suero o fórmulas basadas en la soja soja, son preparados sin lactosa que contienen proteínas de soja purificadas, aceites vegetales, dextrinomaltosa, almidón de maíz, y en algunos casos, sacarosa.

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