- Consumo elevado de frutas,verduras, hortalizas, cereales, frutos secos y semillas
- Preferencia de consumo de alimentos de temporada y cultivados en cierta proximidad, y evitar en lo posible el consumo de alimentos procesados, favoreciendo los guisos, horno, hervidos.
- Aceite de oliva como fuente de grasa principal ya que es un Ácido Graso Monoinsaturado, que se relaciona en la disminución del riesgo cardiovascular, y también posee Vitamina E y determinados compuestos fenólicos que actúan como antioxidantes.
- Consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos (queso y yogur) y huevos
- Poco consumo de carnes rojas
- Uso de hierbas aromáticas como condimento.
- Consumo de vino moderado en las comidas (1-2 vasos), tiene gran poder antioxidante.
A esto le deberíamos añadir beber 1,5 litros de agua al día y ejercicio físico de forma moderada como hábitos de vida saludables.
La Dieta Mediterránea nos aporta numerosos beneficios a nuestra salud:
- Disminución de enfermedad coronaria. La Dieta Mediterránea previene la enfermedad coronaria, un 2º infarto comparada con una dieta baja en lípidos. También está relacionado con el consumo de Ácidos grasos Monoinsaturados (aceite de oliva) y Saturados (procedentes de pescados y algunos frutos secos ricos en Omega 3.
- Según varios estudios, la Dieta Mediterránea previene cáncer colonorrectal, de mama, páncreas, próstata y de endometrio.
- Hipertensión. El consumo de verduras junto con aceite de oliva, disminuye la hipertensión.
- Diabetes y síndrome metabólico. La Dieta Mediterránea con un contenido alto en fibra y bajo en Ácidos Grasos Saturados y azúcares simples es beneficioso para personas con enfermedad coronaria y diabetes tipo 2.
- Disminuye la osteoporosis. El aceite de oliva actúa en la mineralización ósea, disminuyendo el riesgo de osteoporosis.
- A nivel gastrointestinal. El aceite de oliva actúa en el tubo digestivo regulando la secreción gástrica, la secreción del páncreas exocrino y el perfil lipídico biliar, pudiendo reducir el riesgo de colelitiasis, obtener una mejor recuperación en úlceras gástricas y mayor resistencia contra ulcerogénesis inducida por AINES con el consumo de dietas ricas en aceite de oliva.
- Reducción de los problemas que afectan en la mujer en la menopausia. El consumo de estrógenos a través de la dieta en forma de legumbres, derivados de la soja, futos secos como alternativa a la terapia hormonal sustitutoria.
- Otras patologías. Como la Dieta Mediterránea es rica en antioxidantes, capaces de reducir los radicales libres, se cree que podría ayudar en la prevención del Alzheimer, Artritis rematoide, dolencias vinculadas a trastornos del sistema inmunitario.
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